Chia Semillas
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IVA inc. %0Antecedentes Históricos
En la época precolombina, la Chía era uno de los cuatro alimentos básicos de las civilizaciones de América Central (Aztecas y Mayas), junto con el maíz, el amaranto y los porotos.
Sus semillas se utilizaron para elaborar medicinas y eran la base de su alimentación y también de la de sus animales.
Los Mayas hacían ofrendas de estas semillas a los dioses, en agradecimiento por las cosechas.
El uso y el cultivo de la Chía en el valle de Méjico, se remonta a unos 3.500 años a.C. En dialecto «nahuatl», la palabra «chiactic» significa aceitoso o grasoso y el nombre Chiapas, actual estado al sur de Méjico, significa “agua de Chía”.
Los Aztecas usaban la Chía en distintos preparados nutricionales y medicinales, así como también en la elaboración de ungüentos cosméticos.
Era fuente de energía para travesías prolongadas y alimento para los guerreros, por eso es conocida como el alimento de las caminatas.
Una comida típica «tzoalli» la preparaban con semillas de amaranto y Chía tostadas, miel de maguey y harina de maíz.
La harina de Chía tostada se utilizaba en la preparación de una popular bebida refrescante y nutritiva, costumbre que, con variantes, persiste hoy en Centroamérica y se denomina “Agua Fresca de Chía”.
Su composición es agua, limón, azúcar y Chia.
Los ceramistas y pintores utilizaban el aceite de Chía para la preparación de barnices y pinturas, que se destacaban por su brillo y resistencia al envejecimiento.
La harina de Chía podía ser almacenada mucho tiempo debido a los antioxidantes que posee, podía transportarse fácilmente en viajes largos y se utilizaba como moneda de pago para tributos y transacciones.
La conquista reprimió a los nativos, eliminó sus tradiciones y destruyó la mayoría de la producción agrícola intensiva, así como el sistema de comercialización existente. Muchos cultivos que mantuvieron una posición importante en las dietas de la América precolombina fueron eliminados por su estrecha asociación con la religión y tal vez por su incapacidad de adaptarse a las condiciones climáticas europeas, siendo reemplazados por otras especies foráneas de gran demanda.
La ciencia moderna ha llegado a la conclusión de que las dietas precolombinas eran superiores a las que actualmente se consumen en la misma región, y la Chía, que sobrevivió sólo en pequeñas parcelas en áreas montañosas escarpadas del sur de México, Guatemala y Nicaragua, vuelve, quinientos años más tarde, a recobrar su papel protagonista en la nutrición humana.
VARIEDADES
A menudo al Chía es confundida con la planta de Chan (Hyptis suaveolens). Esta planta también se conoce como chía gorda, chani, coneguari o conivari.
En la antigüedad, la chan se confundía con la chía debido a su aparente parecido.
Los estudios botánicos han evidenciado sus diferencias morfológicas y, a pesar de pertenecer ambas a la misma familia botánica de las lamiáceas o labiadas, son dos plantas de diferente especie.
La confusión entre ambas plantas puede deberse a la denominación chía para designar la propiedad aceitosa del fruto que producen estas dos plantas. Ciertamente, la chan produce semillas oleaginosas aunque, a diferencia de las semillas de chía, estas son ricas en Omega 6, mientras que la chía contiene mayoritariamente Omega 3.
Salvia columbariae Benth, es el nombre latín de otra especie de chía que recibe el mismo nombre común. También se llama oro chía y chía del desierto Se caracteriza por tener una flor en forma redonda. Sus semillas son parecidas y se utilizan de igual manera que las semillas de chía.
Salvia miltiorrhiza, se conoce también como salvia roja, Dan shen y Sen tan. Chía originaria de China, utilizada en la medicina tradicional de este país con fines nutricionales y medicinales.
Conservación
Resguardarlas del calor, la humedad y vapores de la cocina y la luz directa.
La ventaja que tiene la chía es que ese alto contenido de grasas y de antioxidantes que posee, nos permite conservarlas por mucho más tiempo en nuestros especieros sin que se pierdan sus propiedades.
Aroma y Sabor
Las semillas de Chía tienen forma ovalada y son muy pequeñas.
Aproximadamente miden 1,5 mm de ancho x 2 mm de largo.
Su color es variable según la variedad, diferentes colores que varían de castaño oscuro a pardo, crema, gris, negro y blanco.
No posee aroma y su sabor es suave, casi imperceptible.
Composición Porcentual
Las semillas de Chía son uno de los alimentos más ricos en Omega 3, un ácido graso esencial para el organismo por sus propiedades antiinflamatorias, antiarrítmicas y antitrombóticas.
Para que se asimile correctamente el Omega 3 de la Chía, las semillas se tienen que moler o masticar.
Es un excelente suplemento de fibra soluble, con efecto prebiótico para la microbiota intestinal, para reducir el colesterol y evitar el estreñimiento.
Es un alimento rico en proteínas. Entre sus aminoácidos, contiene lisina, que es limitante en todos los cereales, por lo que combinada con estos se puede obtener un alimento de alto contenido de proteínas vegetales.
Al igual que otras semillas oleaginosas, es rica en vitamina E, antioxidante natural de las grasas. También tiene un aporte considerable de acido fólico, nutriente muy interesante en enfermedades de corazón, hipertensión y en la dieta para el embarazo.
Destaca principalmente su aporte de calcio, lo que la hace una alternativa importante en la prevención de la osteoporosis en todas las etapas de la vida. Es también rica en magnesio, zinc, oligoelementos, etc.
Cómo Cocinarlo/a
Esta pequeña semilla es muy rica en mucílagos lo que provoca que actúe como un gelificante natural que ayuda a espesar fácilmente cualquier líquido.
De esta manera, podemos aprovechar sus propiedades añadiéndoselo a un zumo de frutas o a una infusión y conseguir una consistencia espesa después de un reposo de una hora aproximadamente, obteniendo una gelatina de forma muy sencilla.
También se puede agregar las semillas sin necesidad de ser remojadas a una ensalada, como cereal de desayuno con leche o leches vegetales, añadido como complemento de un yogur o bien simplemente integrarlo en nuestras elaboraciones de panes caseros.
En México también se elabora la famosa agua de chía, una especie de limonada que se elabora añadiendo a un vaso de agua media o una cucharadita de semillas de chía y dejándola reposar diez minutos, dando lugar a una bebida con dos texturas, una líquida y otra más gelatinosa correspondiente a las semillas hidratadas.
Las semilla de chía está libre de gluten por lo que constituye una buena alternativa para las dietas celíacas tanto como gelificante natural sin gluten, como en la elaboración de repostería, donde podemos sustituir la cantidad de harina de trigo que nos indica la receta por una mezcla en la proporción 1:1 de semillas de chía molidas junto con harina de arroz integral.
Aunque debemos de tener en cuenta cuando preparemos repostería con las semillas de chía que se debe de tamizar siempre su harina así como emplear moldes de horno más pequeños que los indicados en la receta, pues las preparaciones no suben tanto como las elaboradas con harina de trigo.
Además, es importante incrementar un 5% el tiempo de cocción por encima de lo indicado en la receta elaborada con trigo puesto que la harina de semillas de chía necesita más minutos de horneado.
En dietas veganas también se puede sustituir el huevo por una mezcla de estas semillas con agua, así con una proporción de una cucharada de semillas de chía más dos cucharadas de agua conseguiríamos reemplazar un huevo en nuestras recetas.
Consejos y Trucos LT
Para consumir las semillas de Chía, se colocan entre dos y cuatro cucharadas de semillas en un vaso con agua, zumo u otra bebida. Se remueven con una cucharilla para que entren en contacto con el líquido y se dejan entre 15 y 30 minutos. Debido a la fibra soluble que contiene la semilla y debido también a su capacidad de absorción de líquido, se formará un gel que se tomará junto con las semillas transcurrido el tiempo de espera. Al mezclarlas con agua, y dejarlas entre 15 o 30 minutos, el vaso parecerá que no contiene semillas con agua, sino una gelatina casi sólida. Esta reacción que genera el gel se debe a la fibra soluble presente en la Chía.
La semilla de Chía también se puede consumir con leche, leches vegetales, yogurt, ensaladas, frutas, salsas, sopas, cremas, verduras, etc.
También se puede incorporar, tanto entera como molida, a panes, galletas, barritas energéticas o repostería. No tienen sabor ni olor.
Para aprovechar al máximo sus nutrientes es mejor consumirla molida. Se puede tomar a cualquier hora del día, mejor antes de las comidas. Se recomienda un consumo entre 10 y 25 gramos de semillas de Chía al día.
Como hemos dicho antes, una de las bebidas que formaban parte de la cultura Azteca y que todavía perdura hoy y se prepara en Centroamérica es el “Agua Fresca de Chía”. Para prepararla, necesitamos una taza de semillas de Chía, 100 ml. de zumo de limón, una taza de azúcar y 2.5 litros de agua.
Procedimiento: se dejan remojar las semillas de Chía en medio litro de agua durante dos o tres horas. En el resto del agua se añade el zumo de limón y el azúcar. Luego se agrega la Chía remojada, se enfría y está lista para tomar. Una variante, consiste en tostar durante dos minutos en la sartén las semillas y molerlas antes de añadirlas al agua.
Antes de servir, se deben mover las semillas con una cuchara de madera para que se repartan por toda el agua. Resulta una bebida refrescante y digestiva.
Usos Medicinales
Desde hace un tiempo la semilla de Chía se ha transformado en uno de los productos naturales más populares para perder peso, pero, ¿Qué es lo que la convierte en un adelgazante?
La Semilla de Chía es un producto con la capacidad de saciar tu apetito, debido a su capacidad de aumentar de 12 veces su volumen al absorber líquido, mientras que su alto contenido de omega 3 favorece el transporte de nutrientes al organismo, ayudando a mejorar el metabolismo y de este modo, eliminar las grasas que tenemos demás.
La Chía además de ser un adelgazante está catalogada como un superalimento que tiene varias funciones esenciales para el organismo entre las que se destacan:
1-. Su capacidad para transportar hidratación hacia todos los órganos.
2-. Su capacidad para transportar nutrientes gracias a los ácidos esenciales
3-. Ayudar a la regeneración de tejidos
4-. Ayudar a asimilar lentamente los carbohidratos prolongando la energía física y evitando su acumulación calórica lo que permite reducir los niveles de azúcar.
5-. Favorece crecimiento y regeneración de los tejidos durante el embarazo
6-. Contiene calcio y ayuda a su absorción porque también contiene boro. El boro ayuda a absorber y utilizar el calcio disponible en el cuerpo
7-. Ayuda a regular la coagulación de la sangre, células de la piel, membranas, mucosas y nervios.
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