Apio Molido Semillas

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Antecedentes Históricos

El apio silvestre, precursor del apio que hoy conocemos, es una planta sencilla que desde tiempos remotos crece de forma espontánea en áreas pantanosas de clima templado de Europa y del oeste de Asia. 

Se la considera una planta nativa de las regiones mediterráneas, aunque el origen de esta singular hortaliza es aún motivo de discusión. 

Existen documentos antiguos en los que consta que el apio o una forma similar de la planta fue cultivado antes del año 850 a.C.

Esta hortaliza, muy conocida y utilizada por egipcios, griegos y romanos, era considerada en su origen como una simple planta aromática, sin aprovechamiento culinario ni medicinal, hasta que Hipócrates, médico griego del siglo V a.C., lo elogió como potente diurético. Fue en la Edad Media cuando creció el interés por sus propiedades saludables, se mejoró su productividad y se ensayó su cultivo. Desde entonces, su desarrollo ha sido constante. Hoy día, el apio es muy cultivado en las regiones templadas de todo el mundo, en particular en Europa y del norte de América.

Variedades

Se distinguen cerca de 15 variedades botánicas de la planta. 

El Apium graveolens var. dulce (la variedad que nos ocupa) es el miembro más importante. 

No obstante, según la localización geográfica, los tipos de apio predominantes varían. La producción de la variedad rapaceum, conocido como apio-nabo, es mayor en áreas del norte y este de Europa, donde el apio no se adapta. 

Este último se cultiva para el consumo de su raíz y, aunque no es muy popular en España, en países como Francia goza de gran categoría culinaria. 

El apio-nabo es una gran raíz muy gruesa, esférica y rodeada de pequeñas raíces secundarias que se eliminan para su comercialización. 

Su color externo es marrón tierra y su carne es dura y compacta de color blanco amarillento, muy suculenta y con un acusado sabor a apio, pero más dulce y perfumado.

El apio presenta una escasa diversidad, con un número restringido de variedades. La principal diferencia se centra en el color del producto final, clasificándose en dos grandes grupos: apio verde y apio blanquecino o amarillento. 

Las variedades verdes necesitan la práctica de blanqueo si se quiere obtener pencas blancas, algo que no requieren las variedades amarillas.

 Además del color de las pencas, existen otros elementos diferenciadores: resistencia al florecimiento, grosor y altura de las pencas, número medio de pencas por planta, peso medio de la planta, etc.

Verdes: son variedades rústicas, de fuerte crecimiento y más fáciles de cultivar. 

Entre las más utilizadas destacan: D´Elne, Pascal, Repager R., Florida y Utah, entre otras.

Amarillentas: su cultivo resulta más dificultoso, aunque son más apreciadas en los grandes mercados. 

Estas variedades se blanquean por sí solas: Blanc de Perpignan, Celebrity, Golden, Light y Dore Chemin son algunas de las más comunes.

Aroma y Sabor

Las semillas de apio son los frutos secos del Apium graveolens L. 

Las semillas de color dorado a marrón tienen un aroma característico y un sabor cálido y amargo. 

Las semillas casi nunca superan 1 mm de diámetro.

Composición

Poseen alto contenido de flavonoides, ácido alfa linoleico, calcio, limoneno, boro, calcio, hierro, sodio y zinc.

Conservación

Deben conservarse secas, en un lugar fresco y protegido de la luz, dentro de un recipiente hermético, alejado de los vapores de la cocina.

Cocinar con Semillas de Apio

Las semillas de apio por su sabor concentrado, pueden ser utilizadas para la preparación de estofados, salsas y sopas.

Consejos y Trucos LT

Las semillas del apio se pueden moler y mezclarlas con sal, de esta manera obtendremos la sal de apio, que en ocasiones se combina con ajo desecado. 

Se recomienda que la sal de apio se prepare en el momento de ser consumida, ya que se enrancia con facilidad, perdiendo sus propiedades.

– Añadirlas en pequeñas cantidades en salsas vegetales, y un puñado para mostaza o salsas picantes.

– Para decorar y saborizar pan casero.

– Va muy bien para agregarla a la crema de mariscos, marinadas o salsa de cocción para pescados.

-Preparar té de semillas de apio: (recordar su poder diurético) 

* Vierte una taza de agua hirviendo sobre una cucharadita (1 a 3 g) de semillas de apio machacadas.

* Deja remojar durante 10 a 20 minutos.

* Cuela y bebe.

Usos Medicinales y Otros

Entre sus variados usos medicinales, debido a su composición química, destacamos:

• Normalizador del flujo sanguíneo y la presión arterial.
• Potente antioxidante (anticancerígeno).
• Antiinflamatorio 
• Reduce el dolor muscular, favorece la relajación y evita calambres
• Efecto diurético.
• Reduce la ansiedad

La semilla de apio tienen un gran poder diurético que induce a la excreción del exceso de líquidos del cuerpo a través de la orina, reduciendo o evitando la formación de edemas, así como también favoreciendo la desintoxicación orgánica.

Las semillas de apio tienen capacidad antiinflamatoria, ya que pueden prevenir los espasmos musculares, nerviosismo y daño hepático.

La antigua medicina ayurvédica, ha utilizado y utiliza las semillas de apio para tratar las enfermedades del hígado y el bazo, pero también otras medicinas como la china las utilizan como antiespasmódico, laxante, sedante y tónico general reconstitutivo.

Otro beneficio muy importante que se encuentra en estudio de las semillas de apio, son sus efectos anticancerígenos, ya que es muy rica en “luteína”, sustancia que tiene el potencial de prevenir el cáncer y el crecimiento tumoral. Además el contenido de fibra, flavonoides, cumarinas, ácidos linoleico y ciertos aceites esenciales, hacen de estas semillas un verdadero aliado de la salud.

Estas semillas tienen la capacidad natural de reducir el colesterol y la inflamación, por lo tanto en este último efecto saludables reduce los síntomas de la artritis o la gota, dos enfermedades inflamatorias crónicas.