Autor: Aurora Geib
Las 5 hierbas y especias que ayudan a reducir el azúcar en la sangre
Fruta, pan, cereales y pastas son fuentes reconocidas popularmente de glucosa. También conocida como azúcar en la sangre, la glucosa es una fuente vital de energía para el cuerpo.
Constantemente es requerida por nuestros músculos y el cerebro.
Para un rendimiento óptimo, nuestro cerebro tiene que tener un suministro regular, ya que es incapaz de mantener una reserva para su uso futuro.
Nuestros músculos, por otro lado, la necesitan para obtener energía cuando nos involucramos en la actividad física.
Los carbohidratos son la principal fuente de glucosa, pero el cuerpo también puede obtenerla a partir de proteínas y grasas.
Tras la ruptura, estos alimentos se convierten y se absorben en la sangre.
La hormona insulina actúa como la clave que asegura la absorción adecuada de azúcar en la célula.
En las personas que sufren de diabetes, o bien hay insuficiente producción de insulina o el cuerpo no produce insulina en absoluto, lo que resulta en un aumento de los niveles de azúcar en la sangre.
En condiciones normales, los niveles de azúcar en sangre aumentan y caen de acuerdo a como la glucosa se absorbe en la producción de energía celular.
El azúcar normal en la sangre es esencial para un rendimiento óptimo
El mantenimiento de los niveles normales de azúcar en la sangre es necesaria para la salud general del cuerpo.
Un nivel de azúcar en la sangre errática puede afectar al rendimiento del cuerpo e incluso puede dar lugar a complicaciones si no se controla.
Niveles bajos de azúcar en la sangre o hipoglucemia es una condición donde la glucosa en el cuerpo es muy por debajo de lo normal y es indicativo de un problema de salud más urgente.
Las personas que sufren de esta condición experimentan temblores, confusión, irritabilidad, comportamiento inusual ya veces pérdida de la conciencia.
Esta condición es comúnmente relacionada con la diabetes.
Sin embargo, los hábitos alimenticios irregulares pueden provocar que bajen los niveles de azúcar en la sangre.
Tener algún tipo de azúcar o zumo de frutas a la mano puede hacer frente de inmediato a este problema.
Sin embargo, esto no es más que una solución rápida y no es un sustituto para las comidas regulares, sanas y nutritivas.
El aumento de los niveles de azúcar, también conocida como la hiperglucemia, no provocan un daño inmediato a los órganos del cuerpo, pero pueden producir debilidad, sed, necesidad de orinar siempre y la susceptibilidad a las infecciones, entre otros.
Visto a largo plazo, esta condición puede convertirse en diabetes, enfermedad renal e incluso la degeneración nerviosa que comúnmente lleva a amputaciones.
De hecho, las complicaciones de la diabetes que no son tratadas adecuadamente pueden causar más enfermedades del corazón y problemas con la presión arterial, así como aumentar los niveles de colesterol.
Hierbas y especias pueden reducir el azúcar en la sangre
Cultural y tradicionalmente, las hierbas y las especias tienen una larga historia de uso en alimentos y efectos comprobados sobre la salud.
En un estudio realizado por la Universidad de Georgia, se reveló que muchas hierbas y especias, ricas en fenol antioxidante, pueden prevenir el daño a los tejidos y la inflamación causados por los altos niveles de azúcar en la sangre.
Según el Profesor Asociado James Hargrove del Colegio UGA de Familia y Servicios al Consumidor, la glicación de proteínas ocurre cuando los azúcares de la sangre son altos.
La reacción de glicación fue descubierta por el químico francés L. Maillard en 1912 estudiando la pérdida de lisina (aminoácido esencial), en los alimentos conservados cuando éstos son ricos en proteínas y en glúcidos.
De gran importancia en la industria alimentaria, esta reacción no atrajo a médicos o investigadores en medicina hasta la década del 70.
La glicación implica una reacción en la cual los azúcares (glucosa en general, pero no exclusivamente) reaccionan no-enzimáticamente con las proteínas (y en menor grado lípidos y DNA) para formar los productos de glicación precoz, también llamados de Amadori o fructosamina en la jerga de la bioquímica clínica. Como es bien conocido, en el hombre este proceso fue primero demostrado para la hemoglobina. En clínica, la medida de la fracción glicosilada de la hemoglobina, llamada HbA1c, ha revolucionado el monitoreo y el estudio de pacientes diabéticos, proporcionando una estimación promedial de las glicemias en los 2-3 meses previos. La medida de las proteínas plasmáticas glicadas (generalmente llamadas “fructosamina”) se utiliza como herramienta para supervisar el control glicémico obtenido durante un período de tres semanas.
Una segunda fase de la ruta de la glicación (que ahora en sí es independiente de la glicemia), una serie compleja de reordenamientos intramoleculares y reacciones oxidativas conduce a la formación de compuestos múltiples, muy reactivos, colectivamente conocidos como “productos de glicación avanzada” y que llamaremos compuestos AGE o AGEs. Estas reacciones son virtualmente irreversibles, la modificación sólo desaparece con la proteína.
El resultado de este proceso son los productos AGE que causan inflamación y daño a los tejidos.
Estudios efectuados en la Universidad de Georgia, constataron además que había una conexión directa entre el contenido de fenoles en las hierbas y las especias y su capacidad para retardar la producción de compuestos AGE.
A continuación se presentan algunas hierbas y especias que pueden considerarse muy saludable incluirlas en su dieta:
- Canela – Se ha encontrado que tiene 18 por ciento de contenido de fenol en peso seco. Estudios han demostrado que para diabéticos tipo 2 o los que sufren de resistencia a la insulina, 1 cucharadita mejora la sensibilidad a la insulina y el control de la glucosa. Esto ayuda a controlar el peso y disminuye el riesgo de enfermedades del corazón.
- Clavo – Esta hierba contiene 30 niveles porcentuales de fenol antioxidante en peso seco. También contiene antocianinas y la quercetina (antioxidantes). Tiene propiedades germicidas, antisépticas, antiinflamatorias, analgésico y beneficios a nivel digestivo. El aceite de clavo se puede utilizar para algo tan sencillo como el dolor de muelas, dolores de cabeza, tos e incluso indigestión.
- Orégano – Esta hierba se encuentra popularmente en la cocina española y mediterránea, también de la familia, la mejorana. Añade profundidad y sabor a cualquier plato y va bien con el tomate, la berenjena y la carne. Se ha utilizado para tratar las bacterias y la infección parasitaria y su aceite ha sido utilizado para tratar los piojos. En un estudio reciente, el orégano demostró eficacia para tratar la giardia – una infección de los intestinos causados por parásitos microscópicos – . Herbolarios incluso la recomiendan como tratamiento para la E- coli.
- Salvia – Esta hierba contiene fitoesteroles que poseen capacidad de acción de enfriamiento. Profesionales de la medicina a base de plantas lo utilizan para tratar la hemorragia uterina y calambres. Un estudio realizado en Alemania sobre esta hierba muestra que los diabéticos que bebían infusiones de salvia con el estómago vacío redujeron sus niveles de azúcar en la sangre. Popularmente se utiliza para condimentar la carne y platos de sopa e incluso se puede beber como té.
- Ajo – El ajo contiene compuestos de azufre, específicamente del gas sulfuro de hidrógeno, que dilatan los vasos sanguíneos y favorecen la reducción de la presión arterial. Estos mismos compuestos ayudan en el metabolismo de hierro y protegen contra el daño oxidativo e incluso el colesterol alto. El ajo se puede encontrar en diferentes tipos de recetas, combinado con verduras y carne. Añade un sabor característico a sopas y salsas.
En consecuencia, la inclusión de hierbas y especias para condimentar alimentos podría afectar altamente el valor medicinal de una comida sin tener que aumentar el contenido calórico. Para aquellos que son conscientes de su ingesta de calorías, esta es una excelente noticia. Además, las especias se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda, por lo que constituye una forma barata y cómoda de manejar los niveles de azúcar en la sangre.
Las hierbas y especias se han consumido durante años y ha sido históricamente probado que su consumo es seguro, sin riesgo de efectos secundarios.